Economía colaborativa, la reinvención del turismo «Low cost»

Cuándo se trata de analizar la movilidad turística existen múltiples enfoques, uno de ellos consiste en realizar una “aproximación biográfica” donde se recopila información con el fin de obtener una biografía de movilidad (Frandberg 2006), de este modo se analiza el papel de los viajes y la movilidad vinculandola con el ciclo de vida de la persona. De modo que realizaré una radiografía sobre mi comportamiento como turista.
En la actualidad, el fenómeno de la globalización se encuentra cada día más presente en nuestras vidas, el turismo es un claro ejemplo de ello, por ejemplo no contar con demasiado dinero para poder viajar ya no es excusa, siempre he poseído un espíritu curioso y aventurero, las compañías aéreas “Low Cost” son una opción clara para mí. Entre ellas destaca RyanAir , quien revolucionado la movilidad de los viajeros, y pese a operar en aeropuertos secundarios, el ahorro se hace notar. La denominada generación milenial a la que pertenezco, son los pioneros en experimentar este tipo de innovaciones disruptivas que se producen en el sector del turismo, nos motiva el ahorro porque preferimos viajar mucho y a buen precio. Frente al confort, calidad y lujo en general que mueve a otro perfil de turista. De la mano de las nuevas tecnologías surgen empresas que como Waynabox, plataformas que han revolucionado la movilidad y democratizado el sector del turismo, ahora cualquier persona por un precio muy razonable puede conocer Europa (vuelo+ hotel).

Nos encanta explorar y recorrer el planeta, utilizando todos los medios de transporte posibles a nuestro alcance, avión, tren, coche, barco, moto, bici…pero ¿Cuál es el medio favorito para conocer Europa? En mi opinión después del avión, sin duda alguna hablamos del tren. En el tren nos da la posibilidad de recorrer cada rincón con calma y disfrutar del viaje, mi vida dio un giro de 180 grados el día que descubrí el Interrail Pass, un billete con precio cerrado para recorrer Europa en tren con distintas modalidades y opciones, en lo que se refiere a duración del viaje y destinos a visitar. Convertirte en mochilero, constituye todo un rito de iniciación en nuestra sociedad, cumplir 18 años y marcharte a explorar el mundo. Mi amiga Silvia y yo, nos lanzamos a la aventura con 23 años, un reto de 12 días y 5 países por visitar: Dinamarca, Alemania, Holanda, Bélgica y Francia
aunque si lo prefieres también puedes viajar compartiendo coche gracias a BLa bla car que realiza tanto trayectos locales como internacionales.
Prueba de ello son la multitud de blog de viajeros y mochileros que encontramos en Internet y que nos dan trucos para viajar con el menor coste posible, contando sus propias experiencias.

Aplicaciones que nos gestionan el transporte y el alojamiento como Wonowo, donde en un par de clics ya tenemos organizado nuestro viaje.