Propuesta para taller en el festival RECUORE

       Con motivo de la celebración del Festival Recuore 2016, arte y arquitectura sostenible, he propuesto realizar un taller de «bioconstrucción» para insectos, la función principal de estos «Hoteles de bichos» es alojar insectos que cumplen funciones esenciales en nuestro jardín, como la polinización o el control de plagas.
      Podemos combinar el uso de materiales naturales con otros materiales de uso cotidiano para reciclarlos (convirtiéndolo así en un taller de upcicling)

      En cuanto a la parte de creación artística del taller, las personas podrán experimentar con el uso de los materiales así como las formas. Cuando impartí el taller por primera vez  en el campamento infantil, Naturecamp, observe obras realmente creativas (algunas me recordaban a templos budistas) Los resultados del primer taller me sirvieron de inspiración para el post: Aprendiendo de los niños

También realizamos de nuevo el taller en la Semana de la ciencia (noviembre de 2014)

Descubre el océano de ideas que hay dentro de ti

¿Pasas horas y horas dándole vueltas a la cabeza pero no has conseguido resolver ese problema? ¿Tienes una idea fantástica pero aún no conseguiste darle el nombre adecuado? ¿Te apetece escribir algo pero no sabes el que? ¿Falta de inspiración? No desesperes las herramientas digitales acuden a tu auxilio, os presento una de ellas»Moodstream» a través del curso de Productividad personal de Actívate de Google y la Fundación Santa María, he llegado a conocer esta herramienta, tenía muchas ganas de encontrar algo así.

Moodstream: Básicamente, lo que hace es combinar música e imágenes y relacionarlas con tu estado de ánimo. Me parece útil para escritores, que quieren desarrollar un personaje. Para personas que estén trabajando en imagen de marca o simplemente para relajarse, y esperar a que te llegue la inspiración.

Si  aún así, no consigues generar ideas nuevas, lo mejor que puedes hacer es leer sobre cualquier tema que sea desconocido para ti, o ver películas, garabatear y dibujar.

«Cuando llegue la inspiración, que me encuentre trabajando» decía Pablo Picasso, sin embargo yo creo que tu momento de «Flow» o «Eureka», puede llegar mientras te dedicabas a hacer algo que para nada se considera productivo.

Este es un ejemplo de cómo crear palabras o buscar conexiones nuevas:

-«Creacción»: El arte de crear y pasarlo a la acción.

-«Soluvión»: Aluvión de soluciones fruto del «Brainstorming»

-«Lucidear»: Pasar el día teniendo ideas brillantes ( lo mismo, tiene un poco de relación con dilucidar).

Así que ya podéis echados a la mar de la creatividad  y navegar por vuestro propio océano de ideas. La fuerza creativa es inagotable y cuanto más se usa más se expande.

Mientras escribo estas líneas, tengo abierta la página y me está recordando que aún no leí la segunda parte de «Lágrimas en la lluvia» de Rosa Montero,      » El peso del corazón».

Taller de desarrollo de la creatividad: Ejercicio V, aprendiendo de los niños.

Durante la primera quincena de julio, gracias a formar parte del Grupo de Entomofauna UCM, he tenido la oportunidad de colaborar en Nature Camp UCM. El objetivo de nuestros talleres era introducir a los niños en el mundo de la entomología. Para ello diseñamos manualidades, salidas para observar mariposas, pasapalabra animal edición especial bichos y mi favorita: Construcción de un hotel de bichos. Resumiendo, la idea es que los niños capten la importancia y el papel que juegan los insectos en nuestro medio. Después de todo, solo se respeta y se ama lo que se conoce.

Cuando trabajas con niños aprendes muchas cosas, yo diría que he aprendido más  de ellos, mientras intento enseñarles, que de muchos libros y cursos.

Consiguen  abrir tu mente  para ser más flexible y  reconocer que no hay un único modo de hacer las cosas. Que un abrazo inesperado es la mejor manera de decir valoro lo que estas haciendo. Que frente a los problemas entre compañeros, lo que más necesitan es que les escuchen. Que siempre surgen dudas hasta de las afirmaciones más simples y que todo puede guardar conexión con experiencias u otras cosas aprendidas.

Los niños nos enseñan:

El valor de la duda: ¿Por qué? ¿Cómo? Cuestiona todo, no des nada por sentado. Las dudas nos ayudan a comprender algunos conceptos en profundidad. Gracias a ellas planteamos nuevos escenarios y descubrimos nuevas creaciones. ( Muchas veces me daba cuenta de que no tenía todas las respuestas a lo que preguntaban).

A buscar conexiones: Muchas de las novedades que aparecen en nuestras vidas tienen conexiones con experiencias propias o ajenas, algunos campos u áreas aparentemente inconexas pueden converger en infinidad de puntos. (Esto lo aprendí de un modo muy divertido, cuando cortaban mi explicación para explicar que ellos habían visto mariposas en su pueblo, o que un día un insecto les picó, que su primo recoge cangrejos en verano…)

Flexibilidad funcional y estructural: Una misma cosa puede tener distintas funciones y algo con distintas formas puede tener la misma función. ( Esto quedo patente cuando los niños construyeron sus hoteles para bichos, no eran más que cajas de fruta, rellenas de pajitas, palitos y piedrecitas. La idea era que el hotel tuviese forma de torre con las piedras en el fondo y pequeños paquetes de materiales para simular los distintos ambientes para los insectos. Pues bien, allí hubo de todo…desde cine para bichos, piscina, columpios, ascensores, rampas de acceso. Un de los hoteles parecía un templo Budista, decorado con un gusto exquisito).

A tomar la iniciativa: Ser capaces de ir más allá y dar el siguiente paso aunque nadie nos guíe. ( Antes incluso de terminar el hotel ya estaban buscando los inquilinos, pretendían usar materiales fuera de los indicados).

A ser sencillos y frescos en el trato con los demás: Debido a que desconocen muchas de las encorsetadas normas de la sociedad, no tienen tantos miedos y expresan abiertamente sus emociones, opiniones y pensamientos.

Si con todo ello aún no creéis en el poder creativo de los niños, os diré que mientras que la idea era construir aburridas celdillas en forma de Torre para albergar y resguardar a los insectos en invierno. Ellos construyeron una amplia gama de estructuras, añadidos, colores y formas que hicieron que aquellos Hoteles para bichos fuesen una auténtica ciudad de bichos. No sólo se trataba de «Habitaciones», construyeron cines, zonas de recreo, uno de ellos parecía totalmente un templo budista.

«Un niño mira con curiosidad a un bicho, yo miro con curiosidad al niño que mira el bicho»

Un particular jardín Japonés y el modo en el que observador entiende el arte contemporáneo.

Últimamente creo firmemente en que aquellas cosas que nos quedan por aprender o resolver vienen a por nosotros cuando menos lo esperamos, o cuando casi estábamos a punto de olvidarnos de ellas…

Magia! siempre magia, como la que hoy en el metro ha realizado aquel hombre extranjero que en vez de conejo tenía un ratoncillo en una cajita. Y como siempre era incapaz de ver los hilos, del mismo modo tampoco soy capaz de vez los hilos de mi destino.

Pero volvamos al tema de hoy: El jardín japonés. Hoy toca cerrar los ojos y evocar otra época, otra cultura y otros códigos de comportamiento. Una manera diferente de contemplar la naturaleza.

La obra que aquí os relato la podéis ver hasta el 20 de Abril en la Nave 16 de Matadero.

UN JARDÍN JAPONÉS: TOPOGRAFÍAS DEL VACÍO. Esther Pizarro

Todo comenzó cuando mi amiga Erika me comento que en las instalaciones de Matadero de Madrid, habían «construido» un jardín japonés y realizaban una visita guiada con taller. Todo aquello sonaba realmente bien, así que sin pensarlo dos veces nos apuntamos.

He de reconocer que no me informe en profundidad del asunto, por no decir, que con oír las palabras «jardín y japonés» todo lo demás parecían solo detalles. Y claro, los detalles resultaron ser cruciales, ya que se trataba de una obra de arte contemporáneo y un taller para trabajar también la creación artística.

Resumiendo, al final salí ganando porque las mediadoras de la actividad: Sara y Paula no solo me explicaron los elementos esenciales del jardín japonés. Sino que entre todos compartimos impresiones e interpretaciones de lo que transmite, significa o representa el arte contemporáneo. Era un grupo bastante heterogéneo en cuanto a edad, me llamo la atención la presencia de un par de familias y sobre todo la sinceridad de una niña que al presentarse dijo no saber porque se encontraba allí.

Antes de ver el jardín nos pusimos unos patucos para no manchar el suelo, que más tarde resulto ser sal y representaba el elemento agua en el jardín, a mi me recordaba una barbaridad a un jardín Zen, solo que en este caso las dimensiones eran gigantescas y al final de la jornada se rastrillaba con un rastillo normal en lugar de diminuto.

El primer ejercicio consistía en entrar en la instalación con los ojos cerrados y caminar un poco para acercarse a la obra, se trataba de oír el jardín y sentir la «arena» bajo nuestros pies.

El sonido era el del mar, algunos decían que oyeron ruidos hojas y bosque pero yo solo percibí el mar y el suave crujido de la sal bajo mis pies.

Abrí los ojos cuando me encontraba muy cerca de las estructuras, tenía la impresión de que podía tratarse del mapa de Japón y le dije a Erika que estaría muy bien observarlo desde arriba para poder abarcarlo en su conjunto.

Tenía unos colores preciosos, pero lo que más me gusto era como ese jardín hacía sentir a la personas, la gente sonreía, se hacía fotos, se notaba que lo estaban pasando bien. Un grupo de niños correteaba sin cesar, en busca de trozos pequeños de musgo o liquen caídos de la obra. Un niño me mostró un trozo y le dije que aunque fuese del suelo mejor sería que lo escondiese no sea que alguien creyera que lo había arrancado. Varios niños continuaron con la búsqueda y algunos hasta encontraron sal teñida de rosa.

Creo recordar que había un total de 22 bonsais que representaban las ciudades más pobladas de japón y que los colores del musgo hacían referencia a las distintas densidades de población.

Entre los cortes y pasadizos, se observaban paneles iluminados, que representaban a las casas de Té que hay todo jardín japonés que se precie. Representaban esas puertas correderas hechas de papel de arroz. Creo que si en aquella nave hubiese habido algún japonés se hubiese sentido identificado con aquella obra.

Me gusto bastante, tal vez por que desde siempre me han gustado las maquetas y los belenes, y esta obra tiene un poco de ambas. Imagino a la autora colocando trocito a trocito.

Una gran sorpresa fue que la autora estaba entre el público del taller y que se trataba de una de las madres de familia, tenía el pelo color caoba y un abrigo llamativo, pero aún así en ella resultaba elegante. Quizá porque su rostro era sincero y su voz calmada.

Un señor que me recordaba a un actor que tal vez nunca conocí, expreso perfectamente mis sentimientos (muchas veces no distingo entre sentimientos y pensamientos) acerca del arte contemporáneo. Dijo que el arte contemporáneo debía de ser explicado, que el observador no captaba todos los detalles de la obra a simple vista como en un cuadro. Esto genero un debate, uno de esos en los que todos llevan parte de razón pero depende de la interpretación que le des.

Otros dijeron que simplemente se trataba de que el observador tenía que ser más activo y tenía que participar en la obra. Era algo así como cerrar el círculo que el «artista» había dejado abierto.

Las mediadoras hablaron de descubrir los códigos mediante los cuales el artista se comunica con el observador. Las obras de arte contemporáneo están abiertas a múltiples interpretaciones.

He de confesar que todas las aportaciones me parecieron casi indispensables, sobre todo porque me hizo regresar al tema de la Proactividad.

Es como un Ey! ya ni tan siquiera se puede ver una obra tranquilo y ya esta, no señor, hay que darle al coco y sacar tus propias conclusiones.

Como broche final llego el momento de la creación, se trataba de completar el jardín con dibujos en la sal, que representaran, peces, corrientes marinas, lo que se nos ocurriese.

Comencé trazando una línea muy marcada desde una de las plataformas hacía el límite del jardín. Pensaba que sería la ruta de un barco, pero después le quise hacer una marcas como a los vientos en los mapas del tiempo. Y pronto me di cuenta de que se trataba de la columna vertebral de una ballena. Era la ruta de un barco ballenero.

Otros representaros las fallas o placas sobre las que se asienta Japón. Los niños hicieron una montaña de peces. El señor actor represento el símbolo de la radiatividad. Otra persona líneas sinuosas que acababan en una espiral, que representaba las conchas del fondo marino.

Me dí cuenta de que todos llevamos dentro un pequeño artista contemporáneo. ¿Y tu vas a liberar al tuyo en un jardín Japonés o en la arena de la playa? ¿O tal vez uses la cuchara con la que remueves tus cereales?

 

 

Plantar un árbol, tener un hijo y blogear.

Ya lo decía José Martí : «Plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro». Son tres grandes proyectos que llevar a cabo durante nuestra vida, los tres tienen un nexo común, la creación. Son diferentes formas de crear, que implican un compromiso y un crecimiento.

Cuando plantas un árbol estas devolviendo parte de lo que la naturaleza te ha dado, pero podría adaptarse también a otras formas como cuidar de un jardín, reciclar o consumir menos y de forma responsable.

La parte de tener un hijo, no solo es aplicable al hecho de dejar un legado, significa también ayuda a otros, dedícales tu tiempo. Significa compartir e instruir.

Por último, esta el libro que simboliza tu aporte a la cultura o al mundo de la comunicación.  Un blog, un diario o una colección de poemas pueden servir igual a este propósito.

¿Qué otras formas de creación se os ocurren?

Taller de desarrollo de la creatividad: Ejercicio IV, date un respiro!

Para ser más creativos debemos dormir suficientes horas, comer sano y hacer algo de ejercicio. En resumen,  todo empieza por un estilo de vida saludable. «mens sana in corpore sano»

Ver mucha televisión y comer comida basura en grandes cantidades, no solo te hará engordar sino que además atontará tu cerebro. Entrarás en un estado de encefalograma plano donde lo más creativo a lo que aspirarás será a tararear la canción de algún anuncio.

De modo que lo primero que debemos hacer para ser más creativos es apagar la tele y salir a la calle. ( Para aquellos con suerte salir al campo)

La técnica que recoge el periódico El país en este artículo. La hemos practicado todos consciente o inconscientemente, se trata del paseo creativo.

Para dar un buen paseo creativo lo mejor sería visitar un parque grande del calibre del Retiro o la Casa de campo, Madrid Río que dicho sea de paso esta precioso tanto de día como de noche.

Las ventajas de Madrid Río son:

-Verás un montón de personas que caminan como tú, montan en bici, monopatín, etc… suele estar lleno de familias felices, parejas o grupos de amigos.  Entrarás en contacto con el resto de madrileños y tal vez te despierte un mayor sentimiento de comunidad. (es el efecto contrario a lo que produce en mi el metro de Madrid).

-Podrás mecerte en una hamaca gigante de grandes cuerdas y sentirte como Jack Sparrow en Piratas del caribe, podrás practicar equilibrios imposibles al más puro estilo de la prueba de las «zamburguesas» de Humor amarillo, ya que a lo largo del «paseo fluvial» hay distintos puntos con atracciones de madera, para grandes y pequeños.

Si elegís el Retiro como destino para vuestro «paseo creativo» os recomiendo visitar la montaña artificial, el palacio de Cristal, las ruinas del antiguo zoológico y el estanque donde podéis dar un paseo en barca. Para finalizar podéis ver el único monumento del Ángel caído que éxiste.

En cuanto a la casa de Campo, por su extensión nos da para multiplicar nuestra creatividad por 10,  recomiendo el paseo en teleférico finalizando en la Rosaleda (mucho mejor si vais en Primavera).

Si vuestra realidad es que no contáis con parques o jardines cercanos, el simple hecho de caminar por las calles de la ciudad puede aportaros multitud de estímulos.  Si estuviésemos en Turquía os recomendaría el Bazar, lleno de artículos imposibles, luz y color.

Los mercados tradicionales pueden ser una fuente creativa al menos, para vuestra cocina, tal vez os descubráis cocinando una verdura o pescado que no conocíais.

Cuando estuve en Italia de erasmus paseábamos «Corso arriba corso abajo» y siempre surgía algo que hacer.

¡Podéis convertir cualquier paseo en un paseo creativo!

 

Taller de desarrollo de la creatividad: Ejercicio III, Los caligramas

                                                 LOS CALIGRAMAS

No recuerdo si fue en la clase de Lengua o en la de Plástica, pero una vez dibuje el contorno de una ballena mediante una poesía que la describía.

Hubo muchas ballenas distintas de algunas solo asomaba la aleta caudal, otras se parecían a la ballena que se trago a Jonas y otras en lugar de aire por sus espiráculos expulsaban palabras.

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Ha esto lo llaman caligrama, son poesía visual. Una creación en la que el contenido crea la forma.

Este tipo de representación ya se encontraba en la cultura árabe. En los aledaños de la Catedral de Granada puedes comprar un souvenir:

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Se trata de mi nombre: Patricia.

Utilizan esta bella caligrafía para crear caligramas y se ven impresionantes.

¿Os gustan los caligramas? Si queréis aprender algo más solo tenéis que pulsar en los enlaces.

Los caligramas son perfectos para:

– Hacer felicitaciones

-Poemas de amor

-Usos publicitarios

-Hacer cuadros decorativos para nuestro hogar

¡A que estáis esperando enviadme  vuestras creaciones!

Taller de desarrollo de la creatividad: ejercicio II

Continuamos una semana más con nuestro taller de desarrollo de la creatividad, después de un primer ejercicio para comenzar a imaginar historias en base a libros o películas, os propongo hacer un viaje onírico. ¿En qué consiste?

La idea es poner en práctica algún sueño. Si soñáis con un lugar que no visitabais desde hace tiempo…id! Si se trata de un lugar imaginario buscad el más parecido que pueda existir en la realidad.

Si soñáis con una actividad u objeto podéis aplicar lo mismo. Si lo consideráis imposible de realizar buscad alguien que si sepa o pueda hacerlo. El objetivo es al menos conseguir una aproximación al sueño, tal y como vosotros lo imaginasteis.

Os dejo como ejemplo el mail que le he enviado a Fabiano Pigalle, contorsionista:

«Buenos días:
Me llamo Patricia y vivo en Madrid.
Hace un par de días tuve un sueño sobre un número de contorsionismo y he pensado quizá te sirva de ayuda para preparar una actuación.
En mi sueño el contorsionista, llevaba un mono blanco, y el se movía creando figuras, reproducía imágenes de animales que eran proyectadas en su cuerpo. Por ejemplo, una jirafa. La mayoría, eran animales africanos pero podrías hacerlo proyectando otras imágenes e incluso monumentos como la Torre Effiel.
Creo que al público le encantaría.
Si decides poner en práctica mi idea me gustaría que te pusieras en contacto conmigo.
Muchas gracias.
Un cordial saludo!»

¡Quien sabe si en unos meses puedo mostraros un vídeo con el número de contorsionismo que soñé!

Taller de desarrollo de la creatividad: ejercicio I

Os propongo cultivar vuestra creatividad con sencillos ejercicios que iré desarrollando cada semana.

Empecemos por: «Jugando a escritores y guionistas». Lo que pretendo es alimentar vuestra capacidad para contar historias.

Ejercicio Individual: Escribe una guía de libros de bolsillo.

No parece muy creativo, ¿verdad? Si lo es cuando lo único que será de verdad es la portada del libro, inspírate en la imagen y el título. De hecho lo divertido es que no hayas leído ninguno de los libros que escojas, cuanto menos sepas mejor.

Os dejo una pequeña muestra:

«Era noche cerrada, cuando Jeremiah Blocker aparcó su furgoneta en la entrada del camino a la Granja de los Jackson. Un sudor frío recorría su frente mientras se preparaba para dar la noticia a sus vecinos…» así comienza la inquietante novela negra de la conocida autora Ursula K. Le Guin después de llevarnos al abismo con «Burbujas de nitrógeno en la gruta submarina» nos trae ahora todo el horror que puede desarrollarse  en las llanuras de Nebraska.

Es la primera novela del joven escritor Italiano Gramellini.

Gianni es un niño que crece en la Roma de los años 50, lleno de ilusiones pero con la pesada carga de un padre que los abandonó cuando más lo necesitaban. Alexio, un viejo enfermo que siempre está sentado en un parque será su guía en la complicada senda hacía la madurez.

Ejercicio en grupo: se requieren mínimo tres personas, la primera persona inventa un título para una película, la segunda hace un breve resumen a modo de trailer. Es más divertido si se hace con voces y sonidos e incluso gestos. La tercera persona narra la historia.

Espero que os haya parecido interesante y si queréis aportar, el resultado de vuestros juegos o bien, otros juegos sobre contar historias. ¡Sois bienvenidos!