Crea tu propia oportunidad

Hoy  os voy a  contar una historia de esas que mi padre me cuenta, esta historia es muy especial, es una de mis favoritas y me ha cambiado la vida. Es algo así como la llave maestra de las historias, si es cierta o no, decididlo vosotros:

» Había una vez un director de cine de mucho éxito, siempre estaba muy ocupado y no estaba dispuesto a conceder entrevistas o audiciones fácilmente. Un mal día, se  le estropeo el lavabo. Y como era de esperar el director tuvo que llamar a un fontanero.

     Cuando el fontanero se presentó en su casa, se puso a trabajar bajo el lavabo, bajo la atenta mirada del director. Sin embargo el fontanero parecía estar más interesado en darle palique y comentarle que era actor, que arreglar el problema del lavabo.

     Entre carcajadas, el director le preguntó:¿Qué clase de actor puede ser un fontanero? Entonces el fontanero respondió: para empezar, no soy fontanero y llevo aquí un buen rato y usted no se ha dado cuenta.

Así fue como nació la gran estrella Marlon Brando, creando su propia oportunidad»

Por eso, ahora cada vez que se cierra una puerta o surge un obstáculo pienso: Tiene que existir otra manera ¿Que habría hecho Marlon Brando?

¿Qué ocurre cuando me dicen «NO»?:

  1. Insisto (si ven que tienes interés suelen cambiar de opinión).
  2. Cambio la propuesta, vuelvo a casa y evalúo los requisitos (sigo insistiendo)
  3. Aporto algo nuevo ( y vuelvo).
  4. Busco un proveedor sustitutivo de lo que necesito, soy flexible, me centro en el objetivo.
  5. Reviso si mi motivación es adecuada y en que grado es interesante para conseguir el objetivo final.
  6. Hablo con mis amigos de la situación y les pido consejo, suelen ser más objetivos que yo a la hora de enfocar el problema.

En definitiva, si lo quiero, si lo necesito y sí es importante para mi futuro. Llamó las veces que haga falta a la puerta, me hago pasar por la cartera o lo que sea necesario.

En mundo es de los osados, creo que la osadía está volviendo poco a poco a nuestro día. Cuando hace lo imposible por conseguir algo pero no lo lográs, al menos tienes la conciencia tranquila de que has dado lo máximo de tí.

Así fue como después todo y pese a no cumplir los requisitos de edad estoy participando en Yuzz. Algunas puertas se cerraron, me entrevistaron en el centro de Deusto Business School, donde la idea de nuestro proyecto no triunfó pero me aportaron nuevos enfoques y posibilidades, desde el centro Yuzz de la Universidad Rey Juan Carlos fueron muy amables pero por razones de registro en la organización tampoco fue posible.

Lo daba todo por perdido cuando por sorpresa llegó el  email de  Yuzz UAX, me recibieron con los brazos abiertos, y tanto su coordinadora Esther Hazim, el equipo y el centro CISE me han permitido asistir a las formaciones y completar las actividades como colaboradora.

Les estoy infinitamente agracedida por la oportunidad que me brindan, de seguir formando me en emprendimiento, de conocer otros proyectos y a compañeros geniales.

 

 

 

No soy una «It girl»

Ni quiero serlo,claro que quiero gustar a los hombres pero no a cualquier precio, la verdad tengo cosas más importantes que hacer que dedicar el 90% del tiempo a mi imagen.

Prueba de ello ha sido mi reciente corte de pelo, me lo he cortado siguiendo un poco la tendencia pero la razón principal ha sido la comodidad y el ahorro de tiempo en arreglarme el pelo.

Con el pelo corto es más fácil llevar una imagen impecable allí donde quiera que vayas. Lo más curioso ha sido la repercusión que ha tenido.  Todo el mundo se ha dado cuenta y me ha realizado algún comentario positivo.

Voy a plantearos dos tipos de decisiones:

-1. Cambiar de estudios después de más de una década en el mismo ámbito. De Biología a ADE.

-2.Cambio de «look» radical.Cortarse el pelo corto teniéndolo muy largo.

Después de tomar estas dos decisiones he ido obteniendo multitud de comentarios. Uno de los más frecuentes: «¡Que valiente eres!»

Yo alucino en colores porque se trata de un comentario a la segunda decisión.  La primera decisión suele pasar inadvertida, es cierto que muchos me han felicitado y apoyado, otros se han posicionado en un «¿Pero estas segura?»

El adjetivo valiente lo obtengo por dejar que una peluquera meta mano a mi pelo. Guau! ¡Que loca estoy!

Sacad vuestras propias conclusiones, pero hoy más que nunca creo que la sociedad viaja en un tren sin frenos hacia una la tierra llena de la imagen y el postureo.

No somos capaces de ir más allá, nos quedamos en el exterior, conocemos a las personas por sus perfiles en redes sociales pero no tenemos ni la menor idea de lo que realmente les apasiona o como se sienten en este momento.

Tenemos un mayor alcance para llegar a otros y que otros lleguen a nosotros, pero nos quedamos en eso, en las imágenes que proyectan.

Vivimos en un mundo de relaciones tan impersonales que nos enamoramos de una foto de perfil o rompen con nosotros por un whatsapp.

En serio, ¿Hay alguien ahí? ¿Qué nos está pasando?

El hombre de nuestro tiempo, más que inmoral es bruto. Le gustan las diversiones estúpidas y un poco infantiles, quiere comer, beber y lucir. Lo mismo les pasa a las mujeres.
Pío Baroja

Otra de las lecciones que he aprendido en estas últimas semanas es:

La vestimenta es el 50% del éxito en los negocios, otro 30%  osadía y desparpajo, 20% conocer de lo que hablas y 10% oportunidad.

Sino vas bien vestido y acorde con el entorno, no es que no te escuchen, es que te evitan. Si tienes la fuerza para comunicar tus ideas y poder de convicción, ya casi los tienes en el bote. No te vendría mal tampoco algún dato técnico sobre lo que hablas y por supuesto encontrar el momento adecuado y crear la oportunidad.

“La ley es inexorable, como los perros: no ladra más que al que va mal vestido.”
―Pío Baroja