Ser valiente, ser una «It girl»

«La vida es dura» que curiosa resulta esta frase cuando viene de alguien que siempre disfrutó de una perfecta salud, se crió en un barrio residencial,y se ha formado en las mejores instituciones, ha viajado por el mundo y tal vez ahora disfruta de un gran puesto en el exilio.

«Es lo que hay» es la nueva respuesta comodín a todo lo que no va bien.

A veces me pregunto cómo sería mi vida vida si hubiésemos pasado una guerra, lo cierto es que ni mi generación, ni las que nos suceden tienen ni idea de lo que es pasarlo mal de verdad. Todos tenemos un techo, un plato de comida, dinero para el fin de semana y un smartphone.

Lo peor que nos ha pasado es la crisis que comenzó en 2008 y ha sido suficiente para que destruyera todas nuestras ilusiones, y para que aquellos con más experiencia nos dijesen que si ya teníamos un trabajo fijo, nos quedáramos en él, no sea que luego no pudiésemos pedir una hipoteca.

Me resulta muy llamativa toda la apología que existe en nuestro país sobre las hipotecas, pertenezco a esa generación de mujeres a la que se le permite trabajar siempre que gane menos que su marido, simplemente para ayudar a pagar la hipoteca.

Cuando era pequeña me bombardearon con toda esa publicidad de vestidos blancos, el día más feliz de tu vida y un futuro prometedor a bordo de un coche de lujo con un cartel de «just married».

Por aquel entonces, también había un montón de películas americanas con residencias y fraternidades, y la serie «Apartamento para tres», donde dos chicas y un chico compartían un piso y siempre pasaban cosas divertidas.

El futuro es hoy, y muchos de nosotros ya hemos desechado la idea de meternos en una hipoteca para enriquecer a otros.  Creo que un hogar no se compra, un hogar se construye a través de las relaciones entre las personas que son familia o que conviven juntas.

Sin embargo me estoy desviando del tema principal las «It girl», ¿Qué mujeres son mis referentes?

Lynn Margulis, bióloga, rebelde, defendió su teoría sobre la endosimbiosis a capa y espada. Mucho tiempo después la comunidad científica reconoció que estaba en lo cierto. Utilizó la idea de la simbiosis entre bacterias para explicar el origen de la célula eucariota.

Malala Youfsafzai, lucha por la educación de las niñas y niños en el mundo. En  octubre 2012, le dispararon en un atentado, en enero de 2013 ya se encontraba de nuevo en las clases. Premio Nobel de la Paz 2014.

Yeonmi Park, escapó del régimen de Corea del Norte, en la actualidad es una activista por los derechos humanos. Ser valiente es sobrevivir a un infierno y que aún te queden fuerzas para contarle tu historia al mundo y querer cambiar las cosas.

«Antes de iniciar la labor de cambiar el mundo, da tres vueltas por tu propia casa» Proverbio chino

Dedicado a Sofía Ojeda Taco, juntas somos como » Don Quijote y Sancho Panza», gracias a ella descubrí El programa de los Martes.

Aveces la apatía, la rutina y la desesperanza se instalan en nuestras vidas. Otras veces nos sentimos tan motivados que queremos cambiar el mundo o nuestro entorno inmediato.Empezamos por pensar en la crisis económica y nos damos cuenta de que tenemos esa crisis grabada a fuego.

Respiramos la crisis, en las caras frías y  grises del metro. (Los estudios dicen que la pirámide poblacional se esta invirtiendo, yo aún diría más hablaría de personas prematuramente envejecidas) Vemos sus efectos en nuestro trabajo donde reina un ambiente de crispación y en nuestra Universidad (Dentro de poco tendré que ir con una vela y una silla). La crisis esta en todo, y peor aún esta dentro de ti y dentro de mí.

Hay una manera de cambiar el mundo y es empezar por uno mismo, en el otoño de 2012 me sirvieron en bandeja la oportunidad de oro para empezar. Estuve apunto de rechazarla, pero al final conseguí agarrarla y ahora estoy en la senda del «cambio», construcción personal, o como lo queráis llamar.

Una mañana cualquiera, en  clase pasaron unos tests para ayudar a un proyecto de psicología. Ese día yo había faltado ha clase (cosa común) y Sofía me mostró un cuadernillo.

El test era enormemente largo, solo de mirarlo me entraba una sensación de agobio. Tantas preguntas y encima de esas que son para pillar, resulta que luego te preguntan lo mismo pero en forma negativa para ver que dices.

Era voluntario se trataba de ayudar a un proyecto universitario, después de una resistencia inicial a completarlo pensé:-me ayudará a conocerme a mí misma un poco mejor y servirá para alguien-.

Así fue como conocí : El programa de los Martes, para entregar el cuestionario contacté por mail con Mercedes Ovejero, que participa en este programa de autoconocimiento y mejora, englobado en la maravillosa corriente de la Psicología Positiva. ( Por cierto, como la mayoría de las cosas buenas de verdad, es gratis)

Me gusto tanto que escribí sobre ello en Kampussia, lo usé para ayudar a cumplir los propósitos de año nuevo.

Para completar El programa de los martes no se requiere otra cosa que 15 minutos cada Martes durante 7 semanas. Ver un pequeño vídeo y después leer un texto. Existen otras webs para completar la información y  bibliografía. Pero el auténtico trabajo recae sobre uno mismo. Las áreas que abarca son bastante extensas como para tener programa más allá de esas 7 semanas,  el programa es una llave que abre puertas a otras áreas, como el Mindfulness.

Cada Martes en vez de pensar que dan esta noche por la tele, pensaréis: ¿Que sorpresa me encontraré este Martes? ¿Qué voy a aprender de mí? ¿Qué hay de nuevo, Viejo? Je, je,je.