Crea tu propia oportunidad

Hoy  os voy a  contar una historia de esas que mi padre me cuenta, esta historia es muy especial, es una de mis favoritas y me ha cambiado la vida. Es algo así como la llave maestra de las historias, si es cierta o no, decididlo vosotros:

» Había una vez un director de cine de mucho éxito, siempre estaba muy ocupado y no estaba dispuesto a conceder entrevistas o audiciones fácilmente. Un mal día, se  le estropeo el lavabo. Y como era de esperar el director tuvo que llamar a un fontanero.

     Cuando el fontanero se presentó en su casa, se puso a trabajar bajo el lavabo, bajo la atenta mirada del director. Sin embargo el fontanero parecía estar más interesado en darle palique y comentarle que era actor, que arreglar el problema del lavabo.

     Entre carcajadas, el director le preguntó:¿Qué clase de actor puede ser un fontanero? Entonces el fontanero respondió: para empezar, no soy fontanero y llevo aquí un buen rato y usted no se ha dado cuenta.

Así fue como nació la gran estrella Marlon Brando, creando su propia oportunidad»

Por eso, ahora cada vez que se cierra una puerta o surge un obstáculo pienso: Tiene que existir otra manera ¿Que habría hecho Marlon Brando?

¿Qué ocurre cuando me dicen «NO»?:

  1. Insisto (si ven que tienes interés suelen cambiar de opinión).
  2. Cambio la propuesta, vuelvo a casa y evalúo los requisitos (sigo insistiendo)
  3. Aporto algo nuevo ( y vuelvo).
  4. Busco un proveedor sustitutivo de lo que necesito, soy flexible, me centro en el objetivo.
  5. Reviso si mi motivación es adecuada y en que grado es interesante para conseguir el objetivo final.
  6. Hablo con mis amigos de la situación y les pido consejo, suelen ser más objetivos que yo a la hora de enfocar el problema.

En definitiva, si lo quiero, si lo necesito y sí es importante para mi futuro. Llamó las veces que haga falta a la puerta, me hago pasar por la cartera o lo que sea necesario.

En mundo es de los osados, creo que la osadía está volviendo poco a poco a nuestro día. Cuando hace lo imposible por conseguir algo pero no lo lográs, al menos tienes la conciencia tranquila de que has dado lo máximo de tí.

Así fue como después todo y pese a no cumplir los requisitos de edad estoy participando en Yuzz. Algunas puertas se cerraron, me entrevistaron en el centro de Deusto Business School, donde la idea de nuestro proyecto no triunfó pero me aportaron nuevos enfoques y posibilidades, desde el centro Yuzz de la Universidad Rey Juan Carlos fueron muy amables pero por razones de registro en la organización tampoco fue posible.

Lo daba todo por perdido cuando por sorpresa llegó el  email de  Yuzz UAX, me recibieron con los brazos abiertos, y tanto su coordinadora Esther Hazim, el equipo y el centro CISE me han permitido asistir a las formaciones y completar las actividades como colaboradora.

Les estoy infinitamente agracedida por la oportunidad que me brindan, de seguir formando me en emprendimiento, de conocer otros proyectos y a compañeros geniales.

 

 

 

No soy una «It girl»

Ni quiero serlo,claro que quiero gustar a los hombres pero no a cualquier precio, la verdad tengo cosas más importantes que hacer que dedicar el 90% del tiempo a mi imagen.

Prueba de ello ha sido mi reciente corte de pelo, me lo he cortado siguiendo un poco la tendencia pero la razón principal ha sido la comodidad y el ahorro de tiempo en arreglarme el pelo.

Con el pelo corto es más fácil llevar una imagen impecable allí donde quiera que vayas. Lo más curioso ha sido la repercusión que ha tenido.  Todo el mundo se ha dado cuenta y me ha realizado algún comentario positivo.

Voy a plantearos dos tipos de decisiones:

-1. Cambiar de estudios después de más de una década en el mismo ámbito. De Biología a ADE.

-2.Cambio de «look» radical.Cortarse el pelo corto teniéndolo muy largo.

Después de tomar estas dos decisiones he ido obteniendo multitud de comentarios. Uno de los más frecuentes: «¡Que valiente eres!»

Yo alucino en colores porque se trata de un comentario a la segunda decisión.  La primera decisión suele pasar inadvertida, es cierto que muchos me han felicitado y apoyado, otros se han posicionado en un «¿Pero estas segura?»

El adjetivo valiente lo obtengo por dejar que una peluquera meta mano a mi pelo. Guau! ¡Que loca estoy!

Sacad vuestras propias conclusiones, pero hoy más que nunca creo que la sociedad viaja en un tren sin frenos hacia una la tierra llena de la imagen y el postureo.

No somos capaces de ir más allá, nos quedamos en el exterior, conocemos a las personas por sus perfiles en redes sociales pero no tenemos ni la menor idea de lo que realmente les apasiona o como se sienten en este momento.

Tenemos un mayor alcance para llegar a otros y que otros lleguen a nosotros, pero nos quedamos en eso, en las imágenes que proyectan.

Vivimos en un mundo de relaciones tan impersonales que nos enamoramos de una foto de perfil o rompen con nosotros por un whatsapp.

En serio, ¿Hay alguien ahí? ¿Qué nos está pasando?

El hombre de nuestro tiempo, más que inmoral es bruto. Le gustan las diversiones estúpidas y un poco infantiles, quiere comer, beber y lucir. Lo mismo les pasa a las mujeres.
Pío Baroja

Otra de las lecciones que he aprendido en estas últimas semanas es:

La vestimenta es el 50% del éxito en los negocios, otro 30%  osadía y desparpajo, 20% conocer de lo que hablas y 10% oportunidad.

Sino vas bien vestido y acorde con el entorno, no es que no te escuchen, es que te evitan. Si tienes la fuerza para comunicar tus ideas y poder de convicción, ya casi los tienes en el bote. No te vendría mal tampoco algún dato técnico sobre lo que hablas y por supuesto encontrar el momento adecuado y crear la oportunidad.

“La ley es inexorable, como los perros: no ladra más que al que va mal vestido.”
―Pío Baroja

Inspiración Ferrari

«Tu te pareces mucho a un Ferrari,tienes cosas comunes con él. Empezando por Enzo (es el nombre mi sobrino), tu segunda nacionalidad italiana (me siento medio italiana), tu potencial (con que buenos ojos me mira..), y lo mucho que vales. Y que el Ferrari no lo puede tener cualquiera. Pues puedes escribir en tu blog de esto y lo mejoras, y puedes decir que te lo ha dicho un amigo. Te dejo nombrarme y si quieres  yo aporto más cosas, por ejemplo la foto de Ferrari.»
Sergio.

Este es el mensaje que me dejó mi amigo Sergio, ayer mismo. Le había contado que me estaba costando mucho sacar tiempo para escribir en el blog. Lo cierto es que un blog es algo complejo y vivo, y da gusto que tus amigos te apoyen y te den fuerzas para seguir, te lo pongan más fácil y quieran colaborar, quieran participar en él. Un espacio compartido donde crear algo nuevo cada día.

No te vayas todavía

Hola de nuevo, sí; aún estoy viva…

Soy Patricia la persona que escribe estas líneas y que lleva año y cinco meses con este blog. El proyecto no ha muerto, os podría contar mil historias sobre los cambios que tengo preparados para el blog pero ninguna sería cierta. La realidad es que llevo sin aparecer por aquí más de un mes, y las razones son múltiples: nuevos proyectos, trabajo de encefalograma plano y aires de primavera.

No sé, si los de Iron Blogger me siguen admitiendo en su club. O sí, se me ha caído al suelo el título de blogguera…

El domingo pasado le pedí a un amigo, llamémoslo A.G.L. (para que mantenga el anonimato) que me sugiriese un tema que tratar. Voy con retraso de mil cosas que contaros pero aún así me gusta pedir opiniones y luego hacer lo que me da la santa gana.

Pues bien, me propuso el tema de las despedidas, creo que en el blog ya había tratado el tema de los reencuentros, porque me prometí cuando lo empecé buscar lo bueno de todo.

«He decidido caminar por el lado bueno de la vida», de todos modos y sin que sirva de precedente me voy a enfrentar a las despedidas, como en su día hice con las rupturas.

Llamadme bicho sin corazón ni alma si queréis, pero he desarrollado una capacidad especial para aguantar las despedidas (en este momento estoy cruzando los dedos porque mi amigo Andrea se va en dos meses y le voy a echar mucho de menos), pues bien, me dí cuenta en el erasmus entre los lloros y abrazos, de que la cosa no era tan terrible. Que lo verdaderamente importante es cumplir esa promesa de regresar o de ir a visitar al otro y tener presente las cosas que has aprendido de esa persona.

Las despedidas nos traen cosas nuevas sino nunca evolucionaríamos, si yo continuase en el mismo grupo que desde el cole y no hubiese conocido a nadie nuevo sería realmente muy triste.

Centrando un poco el tema, creo que mi amigo se refería más bien a la soledad del exiliado por trabajo en el extranjero. Pero la soledad tiene su punto de libertad e independencia, y quien sabe, yo tuve que marcharme para valorar lo que tenía en casa.

Aunque claro, mi zona de confort ya cubre España, Italia y hasta un poco de Turquía, ¿Será que este año no la amplio a más países?

Grandes amigos, grandes proyectos: Prisma Joven

Siempre me gusta comenzar mis posts hablando de mis amigos o de personas que he conocido. Me parece que le da ese toque tan personal y tan humano, que busco cuando me siento a leer blogs de temática personal.

Una vez más aparece Luis Manuel Fernández, periodista y totalmente polifacético, todos los medios parecen ser su medio. Este chico se atreve con todo…Desde que «se vino pa Madrid» como dice su blog no ha parado ni un segundo, a veces como improvisado actor de musicales infantiles, otras como improvisado fotógrafo en «Los viernes al Show», infatigable fan de la cantante Merche y de Mey Green, su lista de personajes entrevistados en el mundo musical y de la cultura aumenta cada día.

luisma lunaHoy os presento Prisma Joven, un proyecto hecho por jóvenes y para jóvenes, que lidera Luisma y que pretende dar respuesta a todas esas inquietudes que tenemos en el mundo de la cultura y el ocio, y también ayudarnos a tomar el testigo para comenzar a crear nosotros.

Este proyecto nace de la idea de unir a los jóvenes con profesionales de cada rama de la cultura y el ocio, principalmente en teatro, cine y música. Pero también esta abierto a todo tipo de incorporaciones, como la acción social o las actividades ambientales. Todo ello bajo la óptica de los jóvenes de hoy.

Ahora  nuestro Prisma joven se presenta a Comprometi 2.0 de la Fundación Canal y desde aquí os pido vuestro voto si os ha gustado la iniciativa.

 

 

La excusa perfecta

A finales de Septiembre hicimos un reencuentro erasmus en Madrid. Me encanto comprobar que como siempre hay cosas que no cambian. Mientras tanto el grupillo de mi año se reunía en Vigo. Así que, intercambiamos un montón de whatsapps y fotos. La noche del Sábado en medio de la fiesta me comentaron:

-Me han dicho que últimamente no paras…

En el fondo no sabía donde meterme, porque se trata de una realidad. Así que eché mano de mi «excusa perfecta»:

-Si bueno, es que verás…ahora que Andrea esta en Madrid pues claro, salgo más porque alguien tiene que enseñarle las cosas…la zona de Tribunal-Malasaña, la latina, el Oktoberfest, los murales de Arte contemporáneo en Tétuan… en fin, ese tipo de cosas…

DSCN5826

Así que ahora, desde que mi amigo de Benevento ha aterrizado en Madrid, tengo «una excusa perfecta» para mirar con otros ojos, todo aquello que ya conocía y volver a perderme por las calles de Madrid.

Los primeros días mientras  Andrea  buscaba piso me sirvieron para volver a tomar contacto con algunos asuntos ya había olvidado. Esas pequeñas lecciones que aprendí compartiendo piso o en el la residencia erasmus.

La palabra convivencia a veces se nos torna «tan inabarcable», me refiero a esas veces en las que te vas de viaje con amigos y ya están surgiendo conflictos que hacen que las vacaciones dejen ese sabor agridulce. Desde el típico ¿Dónde comemos? hasta el ¿Qué hacemos ahora? negociar estas cuestiones puede convertirse en un auténtico infierno.

Por eso aquí os dejo una lista para que le echéis una ojeada cuando os atoréis, si queréis añadir algo más la sección de comentarios sigue abierta.

-Mantener la calma y tener paciencia, dos o más nunca llevan el ritmo de vida que lleva uno solo.

-Exponer lo que uno quiere hacer, las otras personas también tienen sus planes y no son adivinas.

-Ser generoso, con esto también me refiero a saber ceder en favor de los otros.

-Estar disponible y escuchar más, evitando las distracciones (esta es una de mis asignaturas pendientes)

-No agobiarse con los pequeños o grandes contratiempos,  debemos proponer soluciones alternativas.

-Una buena gestión del tiempo personal ayuda a que también podamos aplicar esto a grupos más grandes.

Sueños turcos

Corría el año 2008, un año en el que sino recuerdo mal, todavía nos comunicábamos por messenguer. Estaba ansiosa por saber todo lo concerniente al lugar donde me mudaba, la pequeña y misteriosa ciudad de Benevento. Quería saberlo todo donde viviría. ¿Piso o residencia? y sobre todo, ¿Con quién?

Dado que la experiencia del piso compartido ya la había vivido, me decidí por la residencia, siendo nacida en Madrid una persona tiene pocas excusas para estar en una residencia. De hecho, me solía resultar complicado  explicar porque vivía en un piso compartido viviendo mi familia en Madrid.

Una vez tomada la decisión, fue fácil localizar la única residencia de la ciudad «La Forestería», mis antecesores habían realizado hasta vídeos de el acceso a la residencia, la cocina, el salón y las habitaciones. Incluso conseguí contactar con un chico que ya estaba allí. Pero resulto que mi contacto español, parecía reírse de mi.

Me decía que las «singolas» estaban muy cotizadas y que me tocaría compartir habitación con un turco. ¿Perdona? ¿Habitaciones mixtas e internacionales? Me parecía un auténtico escándalo.

Así que pase varios días con aquella historia en la cabeza, lamentándome ante mis familiares, amigos y compañeros de trabajo. Nadie escapaba del mazazo de la historia de «dormir con un turco».

Pero a veces la vida te da grandes lecciones y cuando te ocurre, lo peor aquello que no tolerarías por nada del mundo, te das cuenta de lo necesario que era y lo que cambia tu modo de ver las cosas.

A finales de mi erasmus yo dormía en la misma habitación que mi  amigo Recep Kaya, había un sin fin de habitaciones libres pero yo prefería dormir con mi amigo porque tenía miedo por las noches en aquella residencia tan grande y vacía. Fui yo misma quien le pidió que durmiese conmigo y más tarde le seguí hasta San Nicolla de Arcella en la región de Calabria donde el trabaja en una Vineria y pasamos varios días cocinando, ayudando en la vineria y disfrutando de la playa.

Mi relación con Turquía y sus gentes empezó ese año, creo que nos sucede a todos que cuando empezamos a absorber rasgos de una cultura queremos visitar el país del que proviene.

Estando en otra de las habitaciones de la Forestería, en este caso la de Bayan de origen iraquí, me fije en un calendario que tenía un montón de imágenes de sitios fantásticos…¿De donde son estas imágenes?

Son de Turquía, me lo han regalado los chicos- me respondió.

Había imágenes de ruinas, imágenes de desierto, globos de colores, playas de ensueño y algo que yo bautizaría las «piscinas del cielo o el lugar más bello del mundo». Se trataba de Pamukale, en aquel momento supe que tenía que ir allí…

Este verano por fin he cumplido mi sueño, en mi segunda visita a Turquía. Hasta ahora no había escrito nada sobre Turquía porque pienso que mis palabras nunca estarán a la altura de su belleza y de las sensaciones y experiencias que he vivido allí.

10571933_10152461070192950_8330358814922949507_o

 

Hace unos pocos días, Recep compartió este vídeo en Facebook, a mi me hace llorar, a veces la belleza me hace llorar. Parece como si se hubiesen metido en mi mente y hubieran reproducido muchos de mis recuerdos.

No se lo que despertará en vosotros, tal vez las ganas de visitar Turquía, o de coger una mochila y echar a andar por el mundo.

En cualquier caso creo que os gustará…

 

Un tren sin destino conocido.

Esta semana he hecho un viaje muy especial en tren, un grupo de cobayas y yo nos subimos a un tren en la estación de Chamartin, sin conocer el destino. Sabíamos que el viaje duraba hora y media. En ese momento pensé:  ya esta nos llevan a Guadalajara o algo así.

Parecía que faltaban un montón de estaciones y entonces miré el mapa y allí estaba una vía civis en la que nunca había reparado, es curioso como hay cosas que siempre estuvieron allí y solo se revelan en el momento adecuado.

En asiento de enfrente una chica leía Oliver Twist, pronto descubriría que la joven Andrea estudia japonés. En los viajes se generan extraños compañeros. Todos los presentes teníamos algo en común usar el cercanías a diario y haber rellenado un formulario para participar en un tren experimental.

Después de pasar por Guadalajara el paisaje cambio, no se veía ni una casa, había mucha vegetación y hasta zonas de sierra, media hora más tarde llegamos a Sigüenza paramos 10 minutos y regreso.

Me he quedado con ganas de ver la ciudad así que tendré que reservar en el tren Medieval.

Haciendo este viaje experimental, me he ganado un billete al destino nacional que yo elija, y he elegido Vigo para poder visitar a mis amigos del erasmus, Vanesa y Alejandro, por el pulpo a la gallega también…

Os seré franca lo que he aprendido esta semana es que lo que realmente importa no es donde te dirijas sino el hecho de ir, el propio viaje es la recompensa, es tu cambio, tu transformación para a estar más cerca de las metas que te plantees. No tienes porque saber donde vas, solo ponerte en movimiento y un paso te llevará a otro.

Salí de mi zona de confort y aparecí en Berlín

Dedicado a Antonio, sin duda nos hemos conocido fuera de la zona de confort.

La semana pasada asistí a una formación de empresa, normalmente me lo paso en grande y lo doy todo. Esta vez me costaba un poco más de la cuenta estar sentada y prestar atención a lo que se decía, será que tenía la cabeza en otras cosas…

Como siempre lo mejor de las formaciones son los compañeros, compartes experiencias del día a día, conoces un poco las problemáticas que tienen en otros departamentos. Pero sin duda,  mi momento favorito es la comida y el café, en esos momentos ya  si que estoy a mis anchas.

El caso es que estuve hablando con mis compañeros acerca de las rupturas y como siempre hay casos mucho peores que el mio pero eso no me ayuda. Nunca estuve en un hospital ingresada, pero sería algo así como establecer comparaciones entre enfermos, en plan  lo tuyo es crónico, lo tuyo es operable, no sé lo ideal es no estar en un hospital. De modo que también lo ideal sería que este tipo de situaciones no existiese…

A mitad de conversación, una persona nos pasó un móvil con la siguiente imagen:

zona_de_confort

 

Una de mis tertulianas, se puso fatal, dijo que semejantes frases le ofendían.  El gallinero estaba muy alborotado, tanto que me llamaba la atención no haber iniciado todo aquello.

Entonces comencé a explicarle el concepto de zona de confort a la persona que tenía a la derecha. Le dije que yo había leído varios libros en los que se nombraba. Se trataba de los límites cotidianos de nuestra vida y aquello con lo que nos sentimos cómodos.

Por ejemplo, seguir siempre en el mismo trabajo, sin ascender, sin emprender ni nada de nada. Comer siempre la misma comida, si ya sabes que te gusta ¿Por  qué vas a cambiar? Hablar con las mismas personas, ir a los mismos lugares, leer el tipo de cosas que siempre lees… y así un sinfín  de cosas que nos definen y a la vez delimitan.

La persona que se alboroto tanto se lo tomo por el sentido de que cuando una persona/pareja ya no te sirve la puedes desechar como si  se tratase de un vaquero viejo.  Pero la imagen no transmite ese mensaje, no habla de nuestra relación con otras personas, sino de la relación que mantenemos con nosotros mismos y con nuestro entorno.  Obviamente cuando estas muerto en vida los demás también lo notan y solo quedan a tu lado las personas de verdad pero esa es otra historia…

Volvamos a mí zona de confort, cuando eres pequeño esta zona es también pequeña y en ella encuentras lo que necesitas, pero poco a poco según creces la zona crece contigo. Como le expliqué a mi compañera para mí hablar en público no supone salir de mi zona de confort ya que mi trabajo exige estar constantemente hablando con desconocidos, de hecho tengo serios problemas a la hora de trazar la línea que separa al conocido del desconocido. Es verdad que la presión aumenta si se trata de presentar algo ante una audiencia especializada o en un idioma que no es el mio. Pero a fuerza de cruzar estos límites, me va resultando más fácil cada vez.

¿Qué tiene que ver Berlín con mi zona de confort?

La primera vez que visite Berlín fue como si me dieran una patada en toda la cara, una sensación violenta y mala, seguida de una gran tristeza. Era como si Berlín pudiese sacar lo peor de mí. Cuando volví a casa eche pestes y me prometí a mi misma no volver a menos que fuese estrictamente necesario…Ocho meses después mi amigo Fer me dio la oportunidad de ver a mi amigo Sergio y darle una sorpresa, no me lo pensé dos veces y reservé un vuelo.  La segunda vez Berlín no me pareció tan amenazador, es más, ahora me gusta mucho, quizá todo estaba en mi cabeza desde el principio.

Cuando estuve allí me quedé prendada de un chico, suena bastante cursi pero creo que es la mejor manera de expresarlo. Había dos problemas para poder regresar: tiempo y dinero. Los dos máxi-enemigos que te acechan fuera de tu zona de confort por no hablar de miedos irracionales de todo tipo. Mi primer impulso fue decir: «No puedo» últimamente tengo mucho cuidado de no decirme nunca esas palabras y si lo hago las analizo e intento poner remedio.

El resultado fue que cuando me decidí conseguí el tiempo (poco) y el dinero (mucho) y con ello pude decir de nuevo sí,  «Sí puedo».

De modo que he salido una vez más de mi zona de confort y he pasado un gran fin de semana. He visitado el festival de las culturas en Berlín, me he hecho un tatuaje de henna que no me ha durado ni dos días y me recuerda lo efímero que es todo, ja ja ja. He tomado el sol en bikini en un parque público, con lo que crítico cuando aquí se ponen en frente del Palacio Real. He cumplido mi legado do Tibu en un patio interior con un cubo de agua, he corrido 5,5 Km para después bañarme en un lago del parque.

Lo del lago os aseguro que no es salir de la zona de confort, es bombardearla, tengo especial aversión por el agua y en general las masas de agua en las que no se ve el fondo.

De modo que puedo decir que esta vez si que pasé a lo grande por debajo de la puerta de Branderburgo y que Berlín ya ocupa un puesto entre mis ciudades favoritas, como Granada, Benevento o Estambul. Aunque lo más importante no son los monumentos sino las personas que habitan allí, son las que hacen grande el viaje.

No es que os invite a salir de vuestra zona de confort, os invito casi a poder una bomba para que no podáis regresar jamás…a veces la evolución requiere de una revolución!

 

 

 

 

 

 

 

La carrera: una metáfora de la vida

No sé si me pasa solo a mí, o se trata de algo común a todos. Tal vez vosotros podéis aclararmelo.  A veces tengo unas ganas tremendas de hacer algo, algo nuevo, excitante, algo que comienza como un sueño pero poco a poco va tomando forma, algo que me asalta la mente cuando intento no pensar en nada y después todo gira alrededor de ese sueño y comienzan las señales…

Os daré algunos ejemplos, hace unos años me entraron una ganas terribles de viajar en tren, de ver el mundo a través del cristal de una ventana y distintos paisajes sucediéndose, aquello se cristalizó en un viaje de interrail por 5 paises. En otra ocasión comencé a pensar en caballos en montar a caballo y en tirar al arco mientras monto, me venían imágenes de arqueros a caballo.  Todavía no he realizado esta actividad, la tengo en la lista de pendientes!

Un buen día, estando parada me entraron unas ganas terribles de correr, siempre me ha gustado andar deprisa. En las clases de gimnasia del colegio o del instituto no me apasionaba correr, dábamos vueltas y vueltas sin llegar a ningún lugar.

Durante un breve período que estuve apuntada en un gimnasio, y probé el Yoga, el pilates, el spinning, el fullcontact… corría unos 20 minutos en la cinta, me gustaba aumentar la inclinación o la velocidad. Pero seguía sin convencerme del todo.

Y por fin surgió la gran idea porque no correr en una carrera de verdad. Con una distancia fija, una meta a la que llegar y aire puro.

De modo que me inscribí a la carrera de Corre por una causa: corre por la educación en la edición 2013 corríamos por Haití, el dinero recaudado con los dorsales se donaba para la construción de una escuela en Haití por parte de la ONG «Entre culturas».

Me prometí a mi misma entrenar, pero no salí ni un solo día a correr, al menos me inscrbí en la distancia mínima de 5 km.  Lo mejor de todo fue que como tenía que madrugar y no es lo mio, llegue 15 min más tarde de la hora del pistoletazo de salida.

Cuando yo salía otros cruzaban la línea de meta… cuando llegué no sabía ni en que dirección correr, una pareja que llegaba tarde también me indicó la dirección. Y ese fue mi comienzo, casi sola y con los pies que apenas se despegaban del suelo.

Me pesaba el culo,  me pesaba tanto el culo… era lo que más notaba. Era como si la fuerza de la gravedad se hubiese duplicado.

A unos 500 metros empecé a encontrarme con otros corredores, eran los de la distancia de 10 km en su segunda vuelta, ni que decir tiene que todos me adelantaban. En una pequeña cuesta un grupo me animaba, pensaban que llevaba a mis espaldas 5km y que iba de las primeras de las chicas.

Los tres primeros kilómetros fueron los más duros, pero mantenía el ritmo gracias a que veía a otros correr, era como un mundo en el que todo estaba sincronizado, una gran marea de gente que funcionaba casi como un organismo.

El secreto fue la motivación,  no pensaba que terminaría la carrera pero siempre me decía venga un kilómetro más y así fue como llegue a la meta.

Esta mañana, he vivido una gran experiencia. He completado los 10km del El Rock ‘n’ Roll Marathon Series de Madrid.  Y me he dado cuenta que una carrera es como la vida todos vamos hacia un destino final, todos queremos conseguir una meta o metas. Pero lo importante y lo que forja quienes somos es lo que hacemos durante ese viaje. He visto a grupos de corredores muy preparados y uniformados, personas que simplemente quiere llamar la atención por postureo  con vistosas mayas u artilugios, personas entraditas en carnes que se animan a correr, personas muy mayores adelantarme y niños con sus padres, una chica corriendo mientras empujaba un carrito.

He visto personas parar y ayudar a un corredor que se ha caído,  personas que desde puentes o desde la acera animan a sus familiares y los que no son sus familiares.

Atletas que corren con las manos en una especie de bicis, definitivamente una carrera es para todos, es una fuente de superación, pasión e ilusión y en ellas aprendemos lecciones que serán trascendentales en nuestra vida.

Correr me hace sentirme más viva y me hace crecer como persona!

Dedicado a Esther García Fernández, la persona que encontré entre miles de caras anónimas y que me acompaño durante toda la carrera. Gracias Esther, sin ti tal vez este sueño no hubiera sido posible. Al igual que en la vida encuentras amigos con los que compartir tu camino.