La mentira no existe

«La mentira no existe» me  dijo la niña rubia de ojos azules. También pronunció otras frases que no consigo recordar, pero que en aquel instante me parecieron sabiduría en estado puro. Nos encontrábamos en una ciudad de Islandia, llena de colores, luz, edificios barrocos se mezclaban con total naturalidad con miles de plantas y fuentes, no faltaban tampoco los edificios modernistas que cuando los mirabas parecían crecer hacía el cielo se diría que se estaban autoconstruyendo ante mis ojos.

Decidí seguirla no sin bastante recelo, total tampoco tenía donde ir y necesitaba un lugar donde dormir, en aquel entonces yo ya sabía que todo era un sueño, un espectacular sueño lúcido, de modo que me dejé arrastrar por las ganas de aventura y el que pasará…

Cuando desperté consulte en Google esta maravillosa revelación, meses atrás yo había utilizado esa frase en el buscador para describir una película de cuyo título no me acordaba. Escribí entonces: «Película la mentira no existe»

 

 

Hay veces en las que mi subconsciente me deja totalmente alucinada, si tan sólo pudiese acceder a una facción de todo lo que ha almacenado y combina, sería espectacular la cantidad de cosas que podría resolver. En esa ocasión, estaba jugando conmigo, acababa de recrear un mundo sin mentiras para mí como el de la película, y me invitaba a jugar.

Si hubiese entendido el mensaje del sueño, podría haber comenzado a mentir, diciendo cosas como tengo dinero, o soy la alcaldesa de la ciudad,etc… todas las puertas se abrirían para mí al conocer las reglas que rigen ese mundo y poder traspasarlas.

Tengo que estar más atenta, más despierta en sueños y en la vida real, no quiero perderme nada.

¿Qué os ha parecido? ¿Creeis que la mentira no existe? Si lo pensamos bien, lo único real es la verdad, la mentira no tiene sustancia como tal.

Limpieza de telarañas emocionales para empezar bien el año

Como cada año por estas fechas, además del resumen del año de Facebook que me recuerda muchos buenos momentos del año, suelo hacer un balance de lo positivo y lo negativo. A este año le pongo buena nota en cuanto al balance general, sin embargo la gestión emocional la sigo viendo algo pillada por los pelos y también he cometido algunos errores que me han llevado a callejones sin aparente salida. Supongo que nos pasa a todos forma parte del curso natural de las cosas, pero si me preguntaran que dejarías atrás lo tendría claro.

Ayer mismo me llego por correo la agenda de crecimiento personal Accionate, es curioso porque yo también pensé en su día en hacer una agenda ( la mía versaba sobre consumo responsable). Bueno total que en cuanto encontré la publicidad por las redes sociales, la pedí sin pensarlo dos veces. Ya conocía otras agendas que te motivan e inspiran como las de Mister Wonderfull pero esta se veía más como una herramienta de crecimiento personal para utilizar a diario. También tengo una agenda personal de coaching que me resulta muy útil pero no sigue un calendario pautado.

Resumiendo, que estoy encantada con mi agenda! Para el día de hoy propone escribir una «carta liberadora» con la que deshacerte de todo lo negativo del año. Os dejo el vídeo con el «ritual» de la quema de todo lo malo.

 

Mi puzzle emocional: ¿Faltan piezas?

Si esto fuese una reunión de algún grupo de ayuda para curarse de algún tipo de adicción todo comenzaría con un:

-Hola! Me llamo Patricia y soy….

-Hola Patricia! (Todos)

El protagonista del Club de la lucha ( al que llamaremos Jack) sabe muy bien lo que es ser adicto a los grupos de terapia, pero en esta ocasión le hago referencia para ilustrar eso que se dice de que el primer paso para curarse de algo es reconocerlo.

Así que metámonos en la faena, tengo tara, así sin más, así de sencillo y así de complejo.

Cuando era pequeña, siempre buscaba formas de fastidiar a mi hermana mediana. Ella era capaz de completar complicados puzzles en tiempo record, siempre y cuando, claro, no le robaran las piezas…Solía distraerla contándole alguna tontería para robarle las piezas. Al final del proceso tenía tantas piezas que podía montar el puzzle en el lugar donde las iba almacenando.

Sin embargo, siempre quedaban un par de piezas en su poder. Por mucho que me esforzara no era posible robarle todas las piezas.

Ahora pienso en esas piezas, esos cabos sueltos…Paso demasiado tiempo dándole vueltas a aquello que me falta y aquello que no me encaja. Hoy mismo por ejemplo he aprendido un concepto nuevo y aterrador…Poliamor!  En ocasiones, no solo faltan piezas del puzzle sino que además sobran otras que no sabes donde encajar.

He encontrado un modo de analizar la situación desde una perspectiva de aceptación y cambio, me refiero al reto del mes de marzo de puzzle coaching sobre: Conciencia emocional.

Trata los siguientes puntos:

  • Toma de conciencia de las propias emociones
  • Dar nombre a las emociones
  • Comprensión de las emociones de las demás personas
  • Tomar conciencia de la interacción entre emoción, cognición y comportamiento

Para comenzar a reflexionar sobre nuestras emociones nos ofrecen una lista muy completa para que podamos llamar a cada cosa por su nombre.

La verdad es que me cuesta bastante identificar que tipo de emoción siento en cada momento, lo suelo dividir en una escala de me siento bien a me siento mal.

En la película «Inside out», vemos 5 tipos de emociones: alegría, tristeza, miedo, ira y asco. La lista que nos ofrece puzzle coaching es mucho más completa.  Bienvenidos a un viaje por las profundidades de vuestro mundo emocional, nadie ha dicho que sea fácil. ¿Aceptais el reto?

 

 

Crea tu propia oportunidad

Hoy  os voy a  contar una historia de esas que mi padre me cuenta, esta historia es muy especial, es una de mis favoritas y me ha cambiado la vida. Es algo así como la llave maestra de las historias, si es cierta o no, decididlo vosotros:

» Había una vez un director de cine de mucho éxito, siempre estaba muy ocupado y no estaba dispuesto a conceder entrevistas o audiciones fácilmente. Un mal día, se  le estropeo el lavabo. Y como era de esperar el director tuvo que llamar a un fontanero.

     Cuando el fontanero se presentó en su casa, se puso a trabajar bajo el lavabo, bajo la atenta mirada del director. Sin embargo el fontanero parecía estar más interesado en darle palique y comentarle que era actor, que arreglar el problema del lavabo.

     Entre carcajadas, el director le preguntó:¿Qué clase de actor puede ser un fontanero? Entonces el fontanero respondió: para empezar, no soy fontanero y llevo aquí un buen rato y usted no se ha dado cuenta.

Así fue como nació la gran estrella Marlon Brando, creando su propia oportunidad»

Por eso, ahora cada vez que se cierra una puerta o surge un obstáculo pienso: Tiene que existir otra manera ¿Que habría hecho Marlon Brando?

¿Qué ocurre cuando me dicen «NO»?:

  1. Insisto (si ven que tienes interés suelen cambiar de opinión).
  2. Cambio la propuesta, vuelvo a casa y evalúo los requisitos (sigo insistiendo)
  3. Aporto algo nuevo ( y vuelvo).
  4. Busco un proveedor sustitutivo de lo que necesito, soy flexible, me centro en el objetivo.
  5. Reviso si mi motivación es adecuada y en que grado es interesante para conseguir el objetivo final.
  6. Hablo con mis amigos de la situación y les pido consejo, suelen ser más objetivos que yo a la hora de enfocar el problema.

En definitiva, si lo quiero, si lo necesito y sí es importante para mi futuro. Llamó las veces que haga falta a la puerta, me hago pasar por la cartera o lo que sea necesario.

En mundo es de los osados, creo que la osadía está volviendo poco a poco a nuestro día. Cuando hace lo imposible por conseguir algo pero no lo lográs, al menos tienes la conciencia tranquila de que has dado lo máximo de tí.

Así fue como después todo y pese a no cumplir los requisitos de edad estoy participando en Yuzz. Algunas puertas se cerraron, me entrevistaron en el centro de Deusto Business School, donde la idea de nuestro proyecto no triunfó pero me aportaron nuevos enfoques y posibilidades, desde el centro Yuzz de la Universidad Rey Juan Carlos fueron muy amables pero por razones de registro en la organización tampoco fue posible.

Lo daba todo por perdido cuando por sorpresa llegó el  email de  Yuzz UAX, me recibieron con los brazos abiertos, y tanto su coordinadora Esther Hazim, el equipo y el centro CISE me han permitido asistir a las formaciones y completar las actividades como colaboradora.

Les estoy infinitamente agracedida por la oportunidad que me brindan, de seguir formando me en emprendimiento, de conocer otros proyectos y a compañeros geniales.

 

 

 

Trabajos colaborativos: aprender haciendo

¿Qué diferencia existe entre un grupo y un equipo? ¿Pueden las ideas surgidas de la colaboración variar la orientación de un proyecto? ¿Sabemos realmente lo que implica trabajar en equipo? ¿Cómo afectan nuestras emociones al desarrollo del trabajo en equipo?

Sabéis cuanto me gustan las casualidades y las señales, ayer leí una inscripción en una pulsera que decía; » Todo va a salir bien»

Considero que esta frase es poderosísima, es cierto que la solemos usar como apoyo a otros en las situaciones más difíciles, sin embargo realmente creo que se trata del punto de partida para cualquier cosa.

Sino tienes en mente esta frase antes de comenzar algo párate y reflexiona, sobre tus motivaciones para hacerlo, ¿Es realmente lo que quieres hacer? ¿Acaso tienes miedo de no obtener los resultados esperados?

Cuando tu actitud ante la tarea sea la adecuada, el trabajo se irá deshaciendo poco a poco, la roca dura que visualizabas al principio no será más que polvo.

Si aún así, otros comienzan a trabajar y tu no tienes nada que aportar, o bien, solo tienes objeciones. Te aconsejo que te apartes y dejes que los demás sigan trabajando a su ritmo. No rompas nunca el «flow » del equipo.

Muchas veces no somos capaces de apreciar la calidad, del trabajo de los demás, simplemente porque no lo observamos bajo el prisma adecuado.

Aunque no puedas colaborar en el desarrollo de ideas, o en la creación del trabajo, siempre puedes actuar como apoyo y soporte, realizando otro tipo de tareas.

Esta semana, en la UOC hemos completado, nuestra segunda tarea para un trabajo colaborativo en red.  Mi metodología de trabajo es la de improvisar sobre la marcha y probar todas las herramientas que se pide que utilicemos. Me encanta explorar abrir nuevos caminos, cosa muy distinta es que me quede transitando por ellos.

No puedo afirmar que nadie sea capaz de entender mi orden, porque no sigo un orden.  Así que a través de esta actividad he conseguido aprender el valor de la planificación de tareas, su asignación y su temporización. Ya que es imprescindible cuando se trata de trabajar en  equipo. Hemos descubierto el caos y estrés que supone trabajar sin planificación, porque la estás desarrollando en ese momento.

Para  finalizar os dejo con el vídeo de mi presentación para el trabajo, me ha gustado bastante el resultado.

Seguiré haciendo distintas pruebas porque tengo claro que:
«Todo va a salir bien»

 

Ser valiente, ser una «It girl»

«La vida es dura» que curiosa resulta esta frase cuando viene de alguien que siempre disfrutó de una perfecta salud, se crió en un barrio residencial,y se ha formado en las mejores instituciones, ha viajado por el mundo y tal vez ahora disfruta de un gran puesto en el exilio.

«Es lo que hay» es la nueva respuesta comodín a todo lo que no va bien.

A veces me pregunto cómo sería mi vida vida si hubiésemos pasado una guerra, lo cierto es que ni mi generación, ni las que nos suceden tienen ni idea de lo que es pasarlo mal de verdad. Todos tenemos un techo, un plato de comida, dinero para el fin de semana y un smartphone.

Lo peor que nos ha pasado es la crisis que comenzó en 2008 y ha sido suficiente para que destruyera todas nuestras ilusiones, y para que aquellos con más experiencia nos dijesen que si ya teníamos un trabajo fijo, nos quedáramos en él, no sea que luego no pudiésemos pedir una hipoteca.

Me resulta muy llamativa toda la apología que existe en nuestro país sobre las hipotecas, pertenezco a esa generación de mujeres a la que se le permite trabajar siempre que gane menos que su marido, simplemente para ayudar a pagar la hipoteca.

Cuando era pequeña me bombardearon con toda esa publicidad de vestidos blancos, el día más feliz de tu vida y un futuro prometedor a bordo de un coche de lujo con un cartel de «just married».

Por aquel entonces, también había un montón de películas americanas con residencias y fraternidades, y la serie «Apartamento para tres», donde dos chicas y un chico compartían un piso y siempre pasaban cosas divertidas.

El futuro es hoy, y muchos de nosotros ya hemos desechado la idea de meternos en una hipoteca para enriquecer a otros.  Creo que un hogar no se compra, un hogar se construye a través de las relaciones entre las personas que son familia o que conviven juntas.

Sin embargo me estoy desviando del tema principal las «It girl», ¿Qué mujeres son mis referentes?

Lynn Margulis, bióloga, rebelde, defendió su teoría sobre la endosimbiosis a capa y espada. Mucho tiempo después la comunidad científica reconoció que estaba en lo cierto. Utilizó la idea de la simbiosis entre bacterias para explicar el origen de la célula eucariota.

Malala Youfsafzai, lucha por la educación de las niñas y niños en el mundo. En  octubre 2012, le dispararon en un atentado, en enero de 2013 ya se encontraba de nuevo en las clases. Premio Nobel de la Paz 2014.

Yeonmi Park, escapó del régimen de Corea del Norte, en la actualidad es una activista por los derechos humanos. Ser valiente es sobrevivir a un infierno y que aún te queden fuerzas para contarle tu historia al mundo y querer cambiar las cosas.

No soy una «It girl»

Ni quiero serlo,claro que quiero gustar a los hombres pero no a cualquier precio, la verdad tengo cosas más importantes que hacer que dedicar el 90% del tiempo a mi imagen.

Prueba de ello ha sido mi reciente corte de pelo, me lo he cortado siguiendo un poco la tendencia pero la razón principal ha sido la comodidad y el ahorro de tiempo en arreglarme el pelo.

Con el pelo corto es más fácil llevar una imagen impecable allí donde quiera que vayas. Lo más curioso ha sido la repercusión que ha tenido.  Todo el mundo se ha dado cuenta y me ha realizado algún comentario positivo.

Voy a plantearos dos tipos de decisiones:

-1. Cambiar de estudios después de más de una década en el mismo ámbito. De Biología a ADE.

-2.Cambio de «look» radical.Cortarse el pelo corto teniéndolo muy largo.

Después de tomar estas dos decisiones he ido obteniendo multitud de comentarios. Uno de los más frecuentes: «¡Que valiente eres!»

Yo alucino en colores porque se trata de un comentario a la segunda decisión.  La primera decisión suele pasar inadvertida, es cierto que muchos me han felicitado y apoyado, otros se han posicionado en un «¿Pero estas segura?»

El adjetivo valiente lo obtengo por dejar que una peluquera meta mano a mi pelo. Guau! ¡Que loca estoy!

Sacad vuestras propias conclusiones, pero hoy más que nunca creo que la sociedad viaja en un tren sin frenos hacia una la tierra llena de la imagen y el postureo.

No somos capaces de ir más allá, nos quedamos en el exterior, conocemos a las personas por sus perfiles en redes sociales pero no tenemos ni la menor idea de lo que realmente les apasiona o como se sienten en este momento.

Tenemos un mayor alcance para llegar a otros y que otros lleguen a nosotros, pero nos quedamos en eso, en las imágenes que proyectan.

Vivimos en un mundo de relaciones tan impersonales que nos enamoramos de una foto de perfil o rompen con nosotros por un whatsapp.

En serio, ¿Hay alguien ahí? ¿Qué nos está pasando?

El hombre de nuestro tiempo, más que inmoral es bruto. Le gustan las diversiones estúpidas y un poco infantiles, quiere comer, beber y lucir. Lo mismo les pasa a las mujeres.
Pío Baroja

Otra de las lecciones que he aprendido en estas últimas semanas es:

La vestimenta es el 50% del éxito en los negocios, otro 30%  osadía y desparpajo, 20% conocer de lo que hablas y 10% oportunidad.

Sino vas bien vestido y acorde con el entorno, no es que no te escuchen, es que te evitan. Si tienes la fuerza para comunicar tus ideas y poder de convicción, ya casi los tienes en el bote. No te vendría mal tampoco algún dato técnico sobre lo que hablas y por supuesto encontrar el momento adecuado y crear la oportunidad.

“La ley es inexorable, como los perros: no ladra más que al que va mal vestido.”
―Pío Baroja

Comunicación, factores a tener en cuenta

En la tercera semana del curso de Habilidades y competencias a través del coaching personal, se nos ha propuesto analizar el tema de la comunicación, reflexionando sobre una serie de cuestiones.He aprovechado para pensar un poco en como afecta esto a el desarrollo de mi plan de vida, creo que puede ayudarme a establecer uno de esos diálogos internos en los que poco a poco vas descubriendo que quieres hacer, que camino tomar o que dirección seguir.

¿Qué aspectos te gustaría mejorar de tu forma de comunicarte?
La voz, el tono, la entonación y el ritmo. Tampoco estaría nada mal leer un poquito más para enriquecer mi vocabulario, los gestos faciales, con las manos y demás gestos corporales. En cuanto al contenido, tampoco me vendría mal no ser tan extremista a la hora de expresar mis opiniones o defender mi punto de vista sobre algún tema.

¿Qué cualidades destacas de ti cuando te comunicas?
La comicidad, en algunos casos cuento anécdotas como si se tratase del club de la comedia. En otros casos y dependiendo del tema puedo seguir una cierta estructura. También tengo gran facilidad para iniciar conversaciones y encontrar temas de interés común con mis interlocutores.

¿Escuchas bien cuando habla el otro? ¿Eres observadora, estás atenta?
Depende de un montón de factores…por ejemplo, me cuesta seguir instrucciones sencillas, es como si las pasará por alto. Cuando alguien habla muy despacio, tiendo a completar sus frases (un mal hábito), sin embargo, si el tema me interesa tengo la sensación de poder memorizar casi todas las palabras.

¿Eres impulsiva a la hora de comunicarte o le das muchas vueltas a las cosas antes de decirlas?

Impulsiva, emocional y a veces irracional, a no ser que se trate de marcos laborales o académicos, en los cuales me transformo e intento dar una imagen mucho más seria.

¿Eres empática? ¿Y asertiva?
En los debates sería un área a trabajar, me gusta llevar razón y defender mis argumentos hasta el final, aún cuando me he dado cuenta de que estoy equivocada, ja ja ja.
La empatía la aplico más cuando se trata de escuchar problemas o dilemas de otras personas, me gusta dar lo que a mi juicio son buenos consejos. Pero creo que es mejor no aconsejar demasiado en temas sentimentales,cada uno debe de aprender y seguir su camino.

¿Qué cualidades crees que debe tener un buen orador? ¿Las tienes tú? ¿Cómo crees que puedes adquirirlas?

Creo que tiene que tener un toque de humor y cercanía, variedad de temas, adecuación del lenguaje al tipo de audiencia

¿Prefieres escuchar o que te escuchen?

Siempre he preferido hablar, pero últimamente me estoy volcando más en mi capacidad de escucha. Creo que es una basta área por explorar.
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El feedback de las creencias y emociones

En segunda semana del curso de Habilidades y competencias a través del coaching personal se nos propone profundizar en el tema de las creencias y emociones. Se habla de como podemos analizar creencias limitantes. Pero me ha parecido más interesante el tratar resaltar como se alimenta el circuito para bien o para mal.
Una creencia limitante nos puede hacer probar una emoción negativa que a su vez hará que desarrollemos más creencias limitantes negativas y probemos más emociones negativas. En resumen, la pequeña caja donde habitas se irá haciendo cada vez más y más pequeña. Del mismo modo, el feedback emoción-creencia puede actuar en un ciclo positivo ampliando cada vez más nuestras fronteras y nuestras vidas.

Una vez escuche «Cierra tu mano y siempre estará vacía, ábrela y siempre estará llena», lo mismo ocurre con las emociones y las creencias.

Con relación a este tema formulan una serie de preguntas que he respondido de modo personal, también os confieso que estas últimas semanas estoy bajita de energías, así que no se si las volveré a retomar en otro momento para dar unas respuestas de las que este aún más orgullosa.

¿Tienes alguna idea irracional? ¿Cómo la afrontas?

Voy a traducir «idea irracional» por creencia limitante, ya que mis ideas raras y alocadas son las que más me definen y gustan. Dentro de mis creencias limitantes, esta la de la edad, que existe una edad para cada cosa y soy demasiado viejo para esto o aquello.

Para afrontarla intento buscar ejemplos de que eso no es verdad, por ejemplo con ancianitos universitarios que terminan carreras, ancianitos que se casan o ancianitos que se tiran en paracaídas.

¿Eres una persona racional o emocional?

Depende de la situación, cuando estoy ante una crisis en la que hay que reaccionar rápidamente prefiero dejar los sentimientos a un lado y pensar en lo que objetivamente es mejor, o buscar la mejor solución al problema.

En el terreno personal, casi nunca soy racional me dejo arrastrar por mis emociones, es lo que podríamos denominar el «puenting emociocinal», me van bastante los deportes de riesgo, nunca elijo la opción más segura apuesto por aquella donde va mi corazón.

Sin embargo, también disfruto a la hora de analizar a conciencia, donde voy a cenar o que casa voy a alquilar. Me gusta analizar todas las variables y ver cuales se adaptan mejor a lo que busco. No existe una única solución perfecta.

¿Te consideras optimista, pesimistas o realista?

Los optimistas perseveran, los pesimistas ya están muertos y los realistas son pesimistas disfrazados, incapaces de correr riesgos.

Yo voy fluctuando un poco por los tres estados, pero suelo estar más tiempo en modo «pequeño optimista» aquel que conserva energía suficiente para ir tirando y de vez en cuando mostrar una «gran explosión» de lo que otros llaman suerte.

¿Te marcan mucho los fracasos?

Sí, pero me han servido como experiencia. Concretando, llevo mucho mejor los fracasos académicos y laborales, que los sentimentales. En los dos primeros, lo veo como una falta de preparación u experiencia en lo que se requería. Mientras que en el terreno emocional lo llevo mucho peor…sinceramente pienso: «una persona que me conozca bien, como no va a querer estar conmigo». Supongo que no llevo muy bien que las personas cambien de opinión respecto a mí. Porque yo suelo dejarme la piel buscando lo que hay de bueno en ellas.

Resumiendo, más que el fracaso me marca el rechazo. He aprendido a sobrevivir con el fracaso pisándome los talones, unas veces se gana y otras se pierde. Pero el rechazo, maldita sea el rechazo no lo soporto.

¿Cómo ves la botella normalmente: medio llena o medio vacía?

Aunque las cosas vayan mal siempre pueden ir a peor…sin embargo, creo que poniendo de mi parte puedo solucionar cualquier problema, de hecho no me puedo quejar de las cartas que me han tocado he tenido una infancia digna de Siddhartha Gautama, libre de sufrimiento. Creo que la misma situación para una persona puede ser el cielo y para otra el infierno, todo depende de nuestra actitud.

Las expectativas: ¿Realidades o irrealidades?

Continuando con el ejercicio de esta semana de introducción al coaching, hoy toca hablar de expectativas.
Considero que tener unas buenas expectativas sobre algo (siempre que tengan una cierta base sobre la que sustentarse) es muy positivo a la hora de emprender cualquier acción.
Si no tenemos en mente una imagen con unos cristales relucientes, difícilmente pondremos gran esmero a la hora de limpiar.
Visualizar el resultado final o donde queremos llegar nos predispone en una situación favorable a lograrlo.
Sin embargo, las expectativas a veces son un arma de doble filo, ese fin de semana romántico que preparas con sumo esmero y cariño, y luego resulta que nada es como planeaste, el hotel es horrible, esta lloviendo todo el día, la comida es un asco y tu pareja y tu no paráis de discutir.

Por eso, como la pregunta que se plantea en el curso, ¿Qué esperamos? ¿Realidades o irrealidades?

Por mi parte con este curso espero conocerme un poco mejor, y establecer un primer plan de vida susceptible de cambios.

En cuanto a la vida ¿Qué expectativas tengo? Espero que sea apasionante, con grandes compañeros en el camino y muchas sorpresas buenas. Espero adaptarme a los cambios de forma positiva e influir para que las cosas cambien.

Y vosotros ¿Qué expectativas tenéis?