Dedicado a Tamara de la Cruz, que en mi cumpleaños me regalo la novela: «Los años de peregrinación del chico sin color» del escritor Haruki Murakami.
Una vez escribí: «No se si leo a Murakami porque estoy triste o estoy triste porque leo a Murakami».
Lo que sí sé, es como me impacto su primera novela «Tokio blues», los sentimientos que despertó en mí…pero lo que más me gusta de Murakami es su «realismo mágico» y sus frases que invitan a reflexionar, con ellas uno puede crear sus propias historias, entrelazarlas con sus propios recuerdos.
Hoy voy a dedicar un espacio a comentar una de las frases de sus libros:
«Cada día, al llegar la hora, anochece. Pero el mundo ya no es el mismo que el día anterior. Tú, no eres el mismo que ayer.».(Hagita)
A veces quedamos atrapados en los remolinos del tiempo y en sus ciclos. Dentro del rítmico y monótono tic-tac parece no existir el cambio. Pero precisamente solo podemos valorar el cambio en función de dos instantes concretos.
¿Cómo sería un Universo sin tiempo? Posiblemente sería un lugar estático sin principio ni fin.
Como dicen en el «Club de la lucha»: Si te despertaras a otra hora en otro lugar… ¿te despertarías siendo otra persona?»
¿Qué pensáis? ¿Qué grupo de neuronas habría que salvar para salvar vuestra esencia?